La Revolución Industrial y la modernidad trajeron consigo una nueva banda sonora para la humanidad, un runruneo continuo de cabrestantes y maquinarias, un ambiente fabril y febril que se nos ha hecho cotidiano. La vida en las urbes ha perdido ese candor pastoril y se ha poblado del rugido de motores.
Mondomeccano recopila de alguna manera trabajos sonoros que aluden, describen, plantean un imaginario maquinista, un escenario de poleas y engranajes que ofrecen un nuevo concierto acústico para los ruidos, más (omni)presentes de la sociedad “futura”.
Algunas piezas ya publicadas en otros álbumes, otras armadas especialmente para este trabajo, arriadas con perros-ciborgs, para presentar esta majada carente de solemnidad y respeto.
Un contrasentido curioso: recurrir
al aparato fonatorio para reproducir el crujido de los metales.
Ilustración de cubierta a partir de dibujo de Samsa, para la caja del juego "Il costruttore mecanico" (circa 1940) e ilustración anónima tomada del catálogo "Meccano, equipos 00 a 3" (circa 1958).